Tomada de: zoomnews.es |
La radio nunca ha muerto. Se ha hablado varias veces de que con los avances tecnológicos se iba a dar fin a la radio. Se dijo en los 90 con la llegada del CD, se digo en los 2000 con la aparición del iPod y se dice hoy con los servicios de música vía streaming que se inundan de suscriptores pagos cada semana, pero la radio está viva y todavía no vislumbra un final cercano. Si bien es cierto que alguna vez la radio tuvo un mayor impacto en la población, no se puede desconocer que las emisoras todavía tienen cierto grado de penetración en las audiencias.
Con el surgimiento de las redes sociales, las aplicaciones móviles para sintonizar estaciones y el cambio en el papel que cumplen los oyentes; la radio ha evolucionado hacia un medio de doble vía: el oyente escucha pero también produce, recibe pero también aporta a los contenidos, sintoniza pero twittea. Lo que alguna vez fueron las llamadas telefónicas a las emisoras (herramienta que perdura aún en algunas estaciones), hoy migraron hacia los tweets, los Facebook Lives y los Instagram Live Videos. En una época en la que se puede escuchar lo que se desee cuando se desee, se hace más necesaria la presencia de la radio para hacer que los contenidos hablados y musicales se legitimen: una canción que suene en las emisoras comerciales para que entre en las playlists de Spotify, o una discusión que después sirva de argumento en una conversación del día a día y tenga repercusión directa en redes sociales.
Pero sobre todas las demás funciones, la radio está ahí como compañía. El papel del locutor sigue siendo más humano que técnico y laboral: a las audiencias aún les gusta sentir que alguien les habla de regreso a casa, en las tareas del hogar, en los momentos de estudio o en horario de oficina. El DJ aún tiene la responsabilidad de programar las canciones que más tarde sonarán en discotecas, el locutor sigue siendo quien brinda las últimas noticias de manera más efectiva. En ese sentido la radio es mágica y más vigente que nunca, sobre todo cuando el oyente puede comunicarse directamente con quien habla del otro lado sin tener que esperar a que contesten el teléfono. En ese orden de ideas la radio requiere más responsabilidad hoy de lo que alguna vez demandó, pues seguramente se harán saber, por cualquier medio, todos los aciertos y errores que se tengan.
Hola Camilo, toca un punto importante y es el papel que juega el Dj/Locutor; la gran diferencia de la radio con las plataformas de streaming.
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