Panorama sobre la programación de emisoras

Fuente: oclacc.org

Como estudiante del énfasis de radio de la carrera de comunicación social, puedo decir que he tenido bastantes sorpresas en cuanto a cómo se maneja una emisora, desde la parte técnica hasta la humana.

Este campo es la analogía de un engranaje, ya que cada parte tiene que funcionar de manera perfecta para que el conjunto salga bien librado. Acá es donde entra en juego la reputación de una emisora y cómo es vista por quienes son el blanco, es decir, los oyentes.

Entre las pequeñas partes de aquel mecanismo se encuentra la programación de emisoras.

Cuántos no nos hemos preguntado, en nuestro papel como oyentes ajenos a la funcionamiento de una estación radial, ¿por qué queman tanto equis canción? o ¿por qué una emisora que hace dos meses transmitía determinado tipo de música ya no lo hace de la misma manera? Esto tiene que ver con el estudio de los mercados actuales, de la demanda y la oferta de ciertos géneros, del público que escucha radio, la hora del día, etc. Sin embargo, cuando yo no era parte de este lindo sector, también estuve en el rol de oyente que escucha lo que le pongan sin protestar ni buscar más a fondo.

Bogotá, nuestra hermosa ciudad ubicada a la altura de la que muchos se quejan, cuenta con más de veinte emisoras en frecuencia AM y más de cuarenta en frecuencia FM. En mi experiencia como radioescucha, siempre he tenido un radio cerca a mí, por lo que puedo decir que he escuchado de todo, desde música religiosa hasta debates políticos en emisoras especializadas en informar. No obstante, lo que más me ha llamado la atención siempre ha sido la radio musical, por lo que he probado la mayoría de radios musicales que están en FM.

Ahora que estoy a puertas de graduarme y de empezar a usar lo que he aprendido en mis modestas clases de radio en la vida real, puedo relacionar temas conceptuales con lo que sucede hoy en día en nuestra radio. El target o público específico al que va dirigida la transmisión es cada vez más selecto, por lo que las emisoras se han especializado en los estudios de audiencias para decidir qué cosas son las que funcionan mejor. Es aquí donde cada emisora se especializa en un tipo de música y en llamar la atención de los oyentes a partir de la demanda de ciertos artistas.

Es importante recalcar que esta no es una tarea tan sencilla, ya que para esto hay que haber estudiado bien al público, estar al día con las puestas musicales actuales y tener un gran conocimiento en música, dependiendo de las necesidades de la emisora. Es por esto que en Bogotá las radios musicales se especializan en distintos géneros, como por ejemplo, las emisoras juveniles tienden a concentrarse en transmitir el reggaeton y la electrónica. 

Por otro lado, también la hora cuenta al momento de construir una parrilla de programación, ya que no es lo mismo tener la sintonía de la mañana, a tener la de mediodía o la tarde. Dependiendo del horario se puede programar una emisora, puesto que varían los niveles de audiencia a lo largo del día y la noche. Es aquí donde se entiende que, un oyente normal pueda que no entienda porqué cuando sale al trabajo en la mañana se programa menos música que al medio día, cuando sale a almorzar.

La programación de emisoras es todo un tema a estudiar, ya que prácticamente es la imagen de una estación de radio y un público en específico. Este público hace parte de la gran red de tejido sonoro que constituye la cultura bogotana y que permite desglosar cómo se escucha la radio hoy en día.